BLOGS

Quiero sentirme bien

Esta frase la he escuchado en muchas de mis sesiones. Todos queremos sentirnos bien, dejar atrás la culpabilidad o aquellos pensamientos que nos destruyen y nos hacen daño. Intentamos seguir hacia adelante sin remordimiento, pero la vida nos sorprende y nos vuelve a enseñar aspectos de nosotros mismos que no nos gustan o que nos debilitan. Se trata de seguir buscando ese camino correcto y placentero para nosotros.

Pero no existe lo perfecto, así que nos limitamos a tener que aceptar las cosas tal cual vienen y con ello, apreciar lo bueno y positivo de cada experiencia para poder crecer.

La tarea está en descubrir esa forma que nos haga ver las cosas desde el lado positivo, no caer en tópicos tóxicos o autodestructivos, no interpretar negativamente los sucesos, y vivir el presente con plenitud.

«Apreciar los detalles de las cosas nos ayuda a valorar mejor la visión global de nuestra vida.»

como promover la salud mental

Cuando hablamos de salud mental, hoy en día sabemos que son muchas las causas que pueden desencadenar un malestar psíquico, no solo marcado por la genética, sino que las circunstancias y vivencias que tenemos, nos condicionan en nuestro desarrollo mental desde la infancia.

Por esta razón, trabajar desde la infancia aspectos emocionales, es una buena forma de prevenir y tomar consciencia. Un buen ejemlo es que los niños tienen la necesidad de ser aprobados por sus padres inicialmente y luego por sus compañeros y profesores una vez inician la escolaridad. Si se les considera realmente, valora y aprecia, les estamos proporcionando un escudo psicológico que les protege de por vida.

Los niños aprenden de los padres como espejo, son ellos quienes les muestran quiénes son y cómo son.

Se trata de reconocer sus capacidades, esperar de ellos lo que podemos esperar (ni más ni menos), no desear que sean como nosotros queremos que sean, sino aceptarlos, comprenderlos y reforzarlos con cariño y afecto.

A veces los niños son diferentes a la norma familiar, no encajan con los demás. Por eso es importante reconocer y admitir sus diferencias de forma positiva.

La forma en cómo hacerlo es, principalmente, comunicarse con ellos transmitiendo los mensajes de forma positiva (comunicación asertiva). 

También es muy importante ESCUCHAR a los niños. Cuando lo hacemos, les estamos transmitiendo: “eres importante para mí, lo que dices me interesa, tú me interesas”. 

Cuando nos explican sus problemas, es aconsejable NO DARLES LA SOLUCIÓN. Esto ocurre frecuentemente porque creemos que no son capaces de encontrar sus propias respuestas al problema. No es así. Los niños no nos piden soluciones, lo que quieren es compartir sus experiencias y adquirir estrategias para afrontar sus problemas. Es nuestro lenguaje verbal y no verbal, nuestra forma de comunicarles sentimientos, el que les ayuda a reinterpretar su situación.

Existe “el lenguaje de la autoestima”: describir la conducta del niño sin juzgarlo (objetivamente), expresarle tus sentimientos frente a su conducta (ya sean positivos o negativos) y corregirles sus errores apreciando sus esfuerzos en mejorar.

«La infancia es la etapa crucial donde se moldea el fundamento de la salud mental. El apoyo emocional y la aceptación incondicional son los cimientos sobre los cuales los niños construyen su autoestima y resiliencia para toda la vida.»

Scroll al inicio